En España, cualquier ciudadano de la Unión Europea puede alquilar un vehículo, ya sea por teléfono, internet, fax o personalmente, siempre y cuando se formalice el contrato por escrito con una empresa de alquiler de vehículos. Estas suelen situar sus establecimientos en algunos lugares de la ciudad o en puntos estratégicos, como aeropuertos, estaciones de ferrocarril, de autobuses, hoteles, etc.
Cómo alquilar un vehiculo
A la hora de alquilar un vehículo hay que cumplir una serie de requisitos, tanto personales como formales:
- En algunas empresas es habitual que exijan una edad mínima de entre 21 y 25 años y una antigüedad del permiso de conducir de un año, pudiendo llegar a tres años. En ocasiones existe también un límite de edad –hasta 70 años– o se solicita un recargo especial a las personas mayores de ese límite.
- La mayoría de las compañías exigen el pago con tarjeta de débito o crédito.
- Fianza, que será devuelta al finalizar el arrendamiento, si no existen incidentes. Evitar firmar en blanco el resguardo de la tarjeta de crédito por el extraordinario riesgo que esto supone.
Qué vehículo alquilar
Es conveniente tener presente la utilidad del vehículo y elegirlo en función de los pasajeros (dos o cuatro puertas), maletero grande o pequeño, con accesorios como silla de seguridad para niños, baca, portaesquíes, etc. La mayoría de ellos reúnen los sistemas de seguridad habituales como airbag, dirección asistida, ABS…
En la mayoría de los casos, suelen ser vehículos con una antigüedad de hasta seis meses, ya que después de ese tiempo son renovados.
El contrato de alquiler de un coche
A la hora de firmar el contrato, hay que leer bien el contenido y las condiciones y comprobar que contiene lo que se desea contratar. En caso de no entender cualquier cuestión, debe ser aclarada en ese mismo instante por el personal del establecimiento y, así, evitar malos entendidos.
El contrato deberá contener, tanto si se realiza personalmente en la propia oficina, como si se realiza mediante un formulario por fax o mail, los siguientes datos:
- Nombre, domicilio y número o código de identificación fiscal de la empresa arrendadora y de la persona que alquile el vehículo.
- Plazo de duración del contrato.
- Matrícula del vehículo arrendado, así como sus características.
- Número de autorización de arrendamiento, a cuyo amparo se celebra el contrato, y órgano que la otorgó.
- Todos los pactos o condiciones que, libremente, establezcan ambas partes.
- El precio pactado o convenido, con todas las especificaciones que procedan (por día, por kilómetros, etc.)
En España hay libertad de precios, pero estos deberán estar expuestos al público en lugar visible mediante los correspondientes folletos o listados, por lo que es conveniente comparar precios y tipos de contrato entre una empresa y otra antes de decidirse, ya que la diferencia puede ser bastante importante.
Los criterios para fijar el precio son diversos, pero los dos más comunes son:
- Por un tiempo determinado con kilometraje ilimitado, donde el precio se establece por un tiempo, normalmente por días.
- Por kilometraje, donde se paga una tarifa fija y otra variable, de acuerdo con los kilómetros que se realicen.
El seguro de alquiler de un coche
Hay que hacer especial hincapié en el seguro que se contrata y saber qué es lo que cubre, ya que en muchos de ellos es solamente a terceros y no cubre los posibles golpes que se ocasionen en el vehículo, lo que puede traducirse en un buen agujero en nuestro bolsillo. Para ello puede ser aconsejable alquilarlo a todo riesgo y evitar que tenga ningún tipo de franquicia.
Por último, no debemos olvidarnos de conservar copia de todo lo firmado y de llevarlo en el vehículo por si nos hiciera falta en algún momento.
Comprobaciones del coche de alquiler
Cuando recojamos el vehículo, deberemos mirar detalladamente su estado y comprobar que no tenga daños en la carrocería, el estado de las ruedas, luces, cinturones de seguridad, accesorios, tapicería… Se deberá hacer constancia en la hoja del contrato de cualquier anomalía e, incluso, si considera que se encuentra en mal estado, no aceptar el vehículo, ya que la empresa le podrá hacer responsable de los desperfectos existentes en el momento de la entrega, aunque no los haya realizado usted.
Asimismo, convendrá comprobar los kilómetros registrados en el cuentakilómetros, en caso de que se alquile con ellos limitados, y el nivel de combustible, ya que en muchas empresas de alquiler el vehículo se entrega con el depósito lleno y así es como se tiene que devolver, puesto que, en caso contrario, se cobra la diferencia con un precio de combustible muy elevado. Esta práctica puede resultar abusiva, porque es difícil controlar, a ciencia cierta, el número de litros que se entregan y se devuelven.
Consejos una vez alquilado el coche
Es conveniente seguir una serie precauciones para evitar problemas o dar solución a los que puedan surgir:
- El vehículo solo debe ser conducido por el contratante.
- Se ha de intentar no cometer infracciones de tráfico, porque se responderá por ello, salvo que la infracción se deba a defectos del vehículo.
- En caso de accidente, se deberá poner en conocimiento de la empresa lo antes posible, para que nos dé instrucciones de qué hacer y para que tome las medidas oportunas. Si no podemos localizar a la empresa arrendadora, se debe de actuar de la misma manera que si fuéramos en nuestro propio vehículo: avisar a las autoridades oportunas, tomando nota de las personas y vehículos implicados, y hacer constar que nuestro vehículo es de “alquiler sin conductor”.
La responsabilidad del accidente será de la empresa propietaria únicamente cuando se deba a un fallo del vehículo por un defecto o por un inadecuado funcionamiento.
- En caso de avería, del mismo modo que en el supuesto anterior, se deberá informar lo antes posible al establecimiento del percance ocurrido. En ocasiones, los propios contratos dan instrucciones para este tipo de situaciones. Si tuviéramos que adelantar alguna cantidad de dinero para la reparación, debemos solicitar la factura detallada y guardarla para poderla repercutir posteriormente a la arrendadora, ya que las averías, normalmente, son a cargo de la empresa propietaria, salvo que se haya originado por un mal uso del vehículo. Si este extremo no está claro, es aconsejable contar con un informe pericial que acredite el origen de la avería.
- Tener en cuenta el día, hora y lugar donde hay que entregar el coche, para no incurrir en recargos de demora. Si la entrega se produce en el aparcamiento exterior, fuera de horario comercial, dejarlo bien aparcado en el lugar más seguro para evitar cualquier incidencia. Las llaves se suelen dejar en un buzón, por lo que lo mejor es confirmar con una llamada de que no ha habido ningún problema en su recepción.
- Recoger la factura final y asegurarnos de que todos los conceptos son correctos. Si retuvieron una cantidad de dinero como fianza, cerciorarnos de que nos la devuelven.