Un punto limpio es una instalación donde se recogen y almacenan temporalmente y de forma gratuita, los residuos domésticos que, por su gran volumen o peligrosidad, no deben arrojarse a la bolsa de la basura de casa, ni depositarse en los contenedores de la calle.

La finalidad de estas instalaciones es, precisamente, facilitar el reciclaje y gestión de residuos que, sin necesitar ser tratados de forma excepcional, sí que es cierto que no pueden ser tirados al cubo de basura como la mayor parte de los residuos que se producen en un ambiente doméstico.

Los ayuntamientos se encargan, a través de empresas municipales o privadas, de transportar estos residuos hasta su destino final, sea reciclaje o eliminación.

 

• ¿ Qué objetos se pueden llevar a un punto limpio?

– Cristales y vidrio, igual que en los contenedores verdes.

– Cartón y papel, igual que en los contenedores azules.

– Envases y plásticos, igual que en los contenedores amarillos.

– Metales y objetos metálicos de un volumen medio.

– Madera y objetos de este material.

– Aceites de cocina usados, que deberán ser llevados en un recipiente correctamente cerrado, (por ejemplo, en una botella de plástico).

– Aceite de vehículos a motor.

– Baterías de automóviles.

– Pilas y baterías, (también baterías de móvil).

– Radiografías.

– Luminarias de todo tipo, bombillas tradicionales, fluorescentes, LED, de bajo consumo, etc.

– Pinturas, (tanto acrílicas, como sintéticas), así como barnices, disolventes, etc.

– Muebles, (desde colchones, sillas, mesas, etc.), a carpinterías, (como puertas y ventanas).

– Escombros, (siempre y cuando procedan de obras de carácter doméstico).

– Basura electrónica, como televisores, ordenadores, teléfonos móviles, afeitadoras eléctricas, pequeños electrodomésticos, etc.

– Electrodomésticos grandes, desde neveras a aires acondicionados, lavavajillas, lavadoras, etc.

– Ropa y calzado.

– CD’s, DVD’s, cajas de plástico, cartuchos de tinta de impresora, material de oficina, etc.

– Termómetros y elementos que lleven mercurio.

– Restos vegetales procedentes de podas y desbroces.

– Objetos decorativos, tales como espejos o cuadros.

 

• Residuos que no se admiten en los Puntos Limpios

Hay que tener en cuenta que también existen materiales que no se admiten los puntos limpios: residuos orgánicos, materiales radiactivos, residuos infecciosos, neumáticos, materiales explosivos, recipientes voluminosos que hayan contenido materiales tóxicos o peligrosos y residuos sin identificar o clasificar.

 

• Situación y tipología de los Puntos Limpios

Los puntos limpios son instalaciones, por norma general, cerradas y ambientalmente controladas, ubicadas en zonas urbanas o peri urbanas, en las que se disponen de contenedores específicos para la recogida selectiva de aquellos residuos asimilables a domésticos que requieren una recogida y tratamiento especializados.

La mayoría de los planes autonómicos de residuos recomiendan o proponen la implantación de puntos limpios en todos los municipios con una población superior a 5.000 habitantes.

Por ello, existen varios tipos de puntos limpios, en función del número de habitantes: 

• Punto limpio Tipo A: para municipios con menos de 5.000 habitantes. Es el modelo de instalación más sencillo. Debe disponer de los elementos mínimos necesarios para realizar una gestión correcta los residuos: contenedores, (de 9 m3 de capacidad), un espacio cubierto y cerrado para almacenar residuos especiales, una oficina y un cobertizo para almacenar residuos voluminosos. Los elementos se organizan alrededor de una explanada central.
• Punto limpio Tipo B: para municipios de entre 5.000 y 20.000 habitantes. Es una instalación de tamaño medio diseñada a dos cotas diferentes, para facilitar la aportación de materiales en los contenedores. Los viales de circulación quedan en el nivel superior, desde donde los usuarios depositan los residuos en los contenedores, que se encuentran en el nivel inferior.
• Punto limpio Tipo C: para municipios con más de 20.000 habitantes. Es el modelo más grande de instalación de recogida. Su diseño es similar a la del tipo B, pero la entrada y la salida al exterior se hacen por diferentes puertas e incorpora un vial de circunvalación específico para los camiones de transporte de residuos.

En todos los Puntos Limpios, con independencia de su tipología, se debe utilizar un mecanismo de identificación de los contenedores para informar a los usuarios de los residuos que se pueden depositar en cada caso.

 

• Formas de gestión de los Puntos Limpios.

Serán las entidades locales titulares de los Puntos Limpios las que decidan el tipo de gestión de la instalación:  

1. Gestión directa: la Administración titular se encarga directamente de la gestión de la instalación y de los residuos. Esta opción es la que requiere más implicación por parte de la Administración, que debe aportar todos los recursos necesarios para su funcionamiento y asumir toda la carga administrativa de su gestión. Sin embargo, es la fórmula que permite un mayor control sobre el funcionamiento de la instalación y, por tanto, permite a los titulares asegurarse de primera mano de que el punto limpio da un servicio de acuerdo con los estándares de calidad deseados.  
2. Cesión total de la gestión a una empresa externa: con esta fórmula, la entidad local titular cede la gestión total de la instalación a una empresa a través de una concesión administrativa sujeta a un pliego de condiciones. La entidad externa se hace cargo de la gestión del punto limpio y de los residuos aportados. En esta opción, el control por parte de la Administración titular sobre el funcionamiento de la recogida y el destino final de los residuos recogidos es indirecto.  
3. Cesión parcial de la gestión a una empresa externa: la entidad local titular sólo cede la gestión interna del punto limpio a una empresa externa, que se hará cargo del funcionamiento y el mantenimiento generales de la instalación.

Si se diese cualquier incidencia al usar el servicio del Punto Limpio, es importante conocer qué tipología de gestión o administración tiene el Punto Limpio, para poder dirigirse correctamente a la empresa u organismo a plantear la incidencia.

 

• Horarios 

Durante su horario de apertura debe existir atención permanente al público por parte de un encargado, que informe a los usuarios, se asegure de la correcta gestión de los residuos y se encargue de las tareas administrativas. 

El establecimiento de los horarios y los días de apertura del centro de recogida es uno de los aspectos clave para lograr una participación ciudadana elevada en el uso de la instalación. La regulación del horario recomendado para cada uno de los puntos limpios en función de su tipología es el siguiente:

• Punto limpio Tipo A: de lunes a sábado, (contactando previamente con el técnico municipal responsable del punto limpio). 
•  Punto limpio Tipo B: de lunes a viernes, de 16:00 a 20:00 horas. Sábados, de 10:00 a 14:00 horas.
• Punto limpio Tipo C: de lunes a viernes, de 16:00 a 20:00 horas. Sábados, domingos y festivos, de 10:00 a 14:00 horas.

No obstante, al igual que la forma de gestionar un Punto Limpio, también es decisión del titular de la instalación, el establecimiento de los horarios y días de apertura del Punto Limpio, pero siempre deberá de estar publicado a la entrada de la instalación en un sitio lo suficientemente visible para los usuarios.

 

Si tienes cualquier duda sobre el Punto Limpio o cualquier otra consulta al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nuestro Gabinete Jurídico. ¡Te la resolveremos de forma totalmente gratuita!