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El alquiler de bicicleta pública es un elemento alternativo de transporte limpio.
Se trata de bicicletas pensadas para desplazamientos cortos y complementarios a la red de transporte público.
El alquiler de bicicleta pública es un servicio dirigido a todos los ciudadanos y visitantes de la ciudad de Madrid, como elemento alternativo de transporte limpio que contribuye a un modelo de movilidad más sostenible y al fomento de hábitos de transporte más equilibrados y saludables.
¿Cómo funciona cada estación de alquiler de bicicletas?
Cada estación se compone del tótem (CIC) que es el centro de interacción con el ciclista y de los anclajes para la colocación de las bicicletas. El servicio de bicicleta pública está sujeto a unas tarifas aprobadas por cada Ayuntamiento, las cuales incluyen un seguro que cubre cualquier percance sufrido durante su utilización.
El horario de funcionamiento es de forma ininterrumpida durante las 24 horas del día los 365 días del año.
Los usuarios pueden disfrutar de la ciudad de una manera saludable y ecológica. La bicicleta permite ver la ciudad al ritmo de cada persona, mientras se hace ejercicio al aire libre. En Madrid hay disponibles varias opciones para alquilar una bici o bien incorporarse a alguna ruta guiada. La ciudad cuenta con el servicio bicimad y con diferentes centros especializados en bicicletas que ofrecen su alquiler, principalmente en las inmediaciones de los grandes parques y puntos más turísticos.
La preocupación por el clima y las emisiones contaminantes sigue creciendo. Las administraciones, a todos los niveles, anuncian que están trabajando en su reducción para lograr los objetivos de neutralidad climática. Promover el uso de la bicicleta como medio de transporte es fundamental para una movilidad sostenible y es una de las formas de abordar la transición ecológica.
¿Cómo funciona el servicio de alquiler de bicicletas?
El servicio de alquiler de bicicletas, permite a los usuarios alquilar bicicletas por un periodo de tiempo determinado.
Para usar el servicio, primero el usuario tiene que registrarte. Esto se puede hacer a través de una aplicación móvil o en una estación física. Algunas ciudades permiten el uso sin registro previo, pero la mayoría requiere el registro con un medio de pago (tarjeta de crédito o débito).
Generalmente, las bicicletas están estacionadas en estaciones físicas o puntos anclados repartidos por la ciudad. En algunos sistemas más modernos, las bicicletas pueden estar dispersas por la ciudad y ser localizadas mediante una aplicación.
Una vez registrado, el usuario puede seleccionar una bicicleta desde la aplicación o desde la terminal en la estación y usar la bicicleta durante el tiempo que desee, aunque la mayoría de los sistemas tienen límites de tiempo por viaje (por ejemplo, 30 o 60 minutos).
Cuando se termina el viaje, se debe devolver la bicicleta en una estación designada o simplemente dejarla en un lugar público permitido (en el caso de bicicletas sin estación). La aplicación mostrará las ubicaciones disponibles para devolver la bicicleta.
El pago puede ser por uso individual o mediante una suscripción mensual o anual que permite utilizar el servicio con mayor frecuencia y, generalmente, a un precio reducido.
¿Qué precio tiene el servicio de alquiler de bicicletas?
El precio del alquiler de bicicletas del servicio público varía dependiendo de la ciudad y el tipo de bicicleta (convencional o eléctrica).Las bicicletas eléctricas suelen tener tarifas más altas que las convencionales. Algunas ciudades ofrecen tarifas reducidas para estudiantes o personas mayores. Estos son los precios en algunas de las principales ciudades:
- En Madrid – BiciMAD (bicicletas eléctricas)
Pago por uso: 0,50 € (abonados)/2 € (no abonados) por los primeros 30 minutos. Después 0,60 € cada 30 minutos adicionales.
Bono anual: 25 € con tarifa reducida en los primeros 30 minutos.
- Barcelona – Bicing (bicicletas eléctricas y convencionales)
Bicicletas convencionales: 0,35 € por los primeros 30 minutos (abonados). 0,93 € por cada 30 minutos adicionales.
Bicicletas eléctricas: 0,55 € por los primeros 30 minutos, 0,93 € por cada 30 minutos adicionales.
Bono anual : 50 € (convencionales) / 67 € (eléctricas y convencionales).
- Valencia – Valenbisi
Pago por uso : 0,50 € los primeros 30 minutos. 1 € por cada media hora adicional.
Bono anual : 29,21 €, incluye viajes ilimitados de hasta 30 minutos.
- Sevilla – Sevici
Pago por uso: Gratis los primeros 30 minutos. Luego, 1,03 € por cada 30 minutos adicionales.
Bono anual: 33,33 €, incluye viajes ilimitados de hasta 30 minutos.
- Málaga – MálagaBici
Pago por uso: Gratis para usuarios registrados con límite de 30 minutos por viaje. Después, 0,017 €/minuto (aproximadamente 1 €/hora).
Abono anual : Gratis para residentes de Málaga con tarjeta de usuario.
¿Cuántos sistemas de bicicleta pública están operativos en la Comunidad de Madrid y quiénes gestionan estos sistemas?
En la página sistema de préstamo de bicicletas del Consorcio Regional de Transporte de Madrid se muestran los sistemas de bicicleta pública operativos en la Comunidad de Madrid: el sistema de bicicletas públicas se está implantando en numerosas ciudades como una alternativa de movilidad sostenible en los desplazamientos urbanos. Suelen estar gestionados por los propios ayuntamientos aunque hay casos de gestión en ámbitos más reducidos como los campus universitarios. Se trata de bicicletas pensadas para desplazamientos cortos y complementarios a la red de transporte público del que son un buen complemento. Los sistemas de gestión, tecnología e incluso el tipo de bicicleta (convencional o eléctrica) difieren de una ciudad a otra. En la actualidad hay un total de 10 sistemas de bicicleta pública operativos en la región.
En el ámbito privado también existen varias empresas privadas dedicadas al alquiler de bicis, muchas de las cuales forman parte de la Asociación Empresarial de Servicios de la Bicicleta (Madrid ProBici).
Sin duda, cada vez son más las ciudades que se suman a este proyecto de alternativa de movilidad, que facilita los desplazamientos urbanos de forma saludable, tanto a nivel personal como climático, existiendo numerosas estaciones de alquiler de bicicletas repartidas por distintos puntos de las ciudades, provincias o municipios que tienen implantado esta forma de transporte.