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Durante 2023, se celebrará los días 11, 12 y 13 de agosto».
El festival ha afectado muy positivamente en la economía del municipio de Cullera y alrededores.
El “Medusa Sunbeach Festival”, es un festival de música electrónica. Se celebra cada año en la playa de Cullera, un municipio de Valencia. Su primera edición se celebró en el año 2014.
En este festival, se pueden encontrar diferentes estilos, con sus respectivos escenarios: desde EDM en el escenario principal, pasando por música Techno, Indie, Remember, Hardstyle, Dustep y Trap.
El Festival se basa cada año en una experiencia temática diferente, que es el hilo conductor que inspira la estética del escenario principal cada edición.
El “Medusa Sunbeach Festival” ha logrado obtener “gran repercusión nacional e internacional”, con un cartel de “gran renombre artístico”, que ha atraído a amantes de la música procedentes de todo el mundo. Durante la última edición, se pudieron ver banderas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y República Checa, entre otros países, además de muchas comunidades autónomas españolas.
- Medusa festival 2023
Durante los días del 11, 12 y 13 de agosto de 2023, se realizará el festival. Como en los anteriores, basado en su nueva temática, “Age of Times”, los asistentes podrán disfrutar de un line up de artistas con los más grandes de la música electrónica, hardstyle, remember y urbana. David Guetta como cabeza de cartel en su escenario Mainstream, Dimitri Vegas & Like Mike, Amelie Lens o Carl Cox, son algunos de los nombres que coronan los cinco escenarios del festival.
- Escenografía
El escenario de la edición 2017 fue construido por el artista fallero Fede Alonso, el cual representaba la selva con diferentes elementos de vegetación donde una gran figura central en forma de gorila era la pieza más destacada.
La edición de 2018 fue construida por la propia organización y representaba la ciudad de Nueva York, con edificios icónicos, sobre los que aparecían naves extraterrestres posadas en ellos. Por primera vez los materiales de construcción no solo consistieron en elementos falleros, sino que se combinaron madera, vinilo impreso y elementos falleros, (las naves), que fueron construidas por el artista local Alfredo Bayona. El diseño conceptual fue a cargo de la empresa Holandesa “Twofiftyk”.
La edición 2019 fue íntegramente construida por el artista fallero Manolo García. El escenario consistía en un castillo de cuento de hadas, con una figura central que representaba un dragón. Para este proyecto se combinó elementos de falla junto a madera y lonas grapadas en bastidores. El diseño conceptual fue a cargo de la empresa española Light House.
Las ediciones del 2021 y 2022, el diseño del escenario corrió a cargo del famoso artista fallero Fede Alonso, como en las ediciones del 2016 y 2017. Un total de cinco personas trabajaron en la escenografía que simulaba un fondo marino, debido a su cercanía a la playa. Medusas gigantes, peces, un barco hundido y en el centro un gran tiburón blanco de 16 metros de altura, cuyas fauces albergaban el escenario.
- Zona de Acampada
En la segunda edición del “Medusa Sunbeach Festival”, se inauguró la zona de camping para los asistentes al festival. El camping se encuentra en una zona acotada perimetral. La edad mínima de acceso es de 18 años. Esta zona se va ocupando por orden de llegada hasta completar el aforo. Cuenta con sombras, duchas, baños, un minimarket, recarga de móvil, escenario, consigna y enfermería.
Tras varias ediciones, se ha apreciado la mejora constante. La organización ha ido mejorando los servicios dentro de su recinto de acampada. Zonas de relax, glamping, bungalós…
- Impacto económico
La segunda edición del “Medusa Sunbeach Festival” tuvo un impacto económico de más de 3 millones de euros. La cifra superó las expectativas iniciales, que apuntaban a un beneficio para la economía local de algo más de un millón. Esta segunda edición del macrofestival desbordó todas las previsiones, ya que, a media tarde del sábado, el balance de asistentes marcaba la cifra agregada de 67.000 personas repartidas entre los tres días del evento, que se inició el jueves y se prolongó hasta primeras horas del domingo.
En cuanto a la tercera edición dejó un impacto económico de alrededor de 18 millones de euros en Cullera, según las primeras estimaciones que se realizaron por el consistorio de la ciudad turística, superando las cifras de las anteriores ediciones.
El macroevento logró atraer a 145.000 participantes durante los tres días de duración de los conciertos y la semana de acampada, más del doble que el año anterior, lo que lo convierte en el festival de música electrónica más multitudinario de España y el que más crece del país.
La organización estimó que durante los meses previos al Medusa y, durante los días de duración del evento, se crearon entre 800 y 1.000 empleos entre directos e indirectos.
Los apartamentos y hoteles tuvieron gran demanda durante los días del festival. Las pernoctaciones se efectuaron también fuera de la ciudad, al no poder albergar el municipio tanta demanda.
El festival ha afectado positivamente a diferentes ámbitos, como la hostería, el transporte y los comercios.