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La fruta del dragón que se comercializa en España proviene de varios países, tanto dentro como fuera de Europa.
La pitahaya es baja en calorías, aporta vitaminas C y B, hierro, calcio y un alto contenido en agua, además es una excelente fuente de fibra, lo que contribuye a la salud digestiva.
La pitahaya, conocida también como fruta del dragón, es una de las frutas más llamativas y deliciosas que nos ofrece la naturaleza. Originaria de América Central, esta exótica fruta también se cultiva en regiones de Asia como Vietnam, Tailandia y Malasia, y ha encontrado un lugar en el mercado español. En este artículo, explicaremos qué es la pitahaya, sus beneficios para la salud, su cultivo y producción, así como su precio en el mercado.
La pitahaya en España: producción y procedencia
La fruta del dragón que se comercializa en España proviene de varios países, tanto dentro como fuera de Europa. En los últimos años, España ha incrementado su producción de pitahaya, especialmente en regiones como las Islas Canarias y Andalucía, donde el clima es ideal para su cultivo. Estas condiciones climáticas imitan los hábitats naturales de la pitahaya, lo que facilita su crecimiento. Sin embargo, España también importa pitahaya de países asiáticos y americanos para asegurar un suministro continuo durante todo el año.
¿Qué es la pitahaya o fruta del dragón?
La pitahaya pertenece al género Hylocereus, un tipo de cactus que produce esta singular fruta. Se caracteriza por su piel brillante de colores intensos, que varía entre el rojo y el amarillo, decorada con escamas verdes que le dan un aspecto similar al de un dragón, de ahí su apodo. La pulpa de la fruta puede ser blanca o roja, dependiendo de la variedad, y contiene pequeñas semillas negras comestibles que le aportan una textura única.
Sabor y textura de la pitahaya
El sabor de la pitahaya o fruta del dragón se describe como una mezcla sutil entre kiwi y pera, con una textura jugosa y ligeramente crujiente debido a las semillas. Aunque su sabor no es excesivamente dulce, su frescura la convierte en una opción perfecta para consumir en climas cálidos, ya sea en forma de zumo, batido o simplemente al natural.
Beneficios para la salud de la pitahaya
La pitahaya es baja en calorías pero rica en nutrientes esenciales. Aporta vitaminas C y B, hierro, calcio y un alto contenido en agua, lo que la convierte en una opción hidratante. Además, es una excelente fuente de fibra, lo que contribuye a la salud digestiva, y contiene antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, promoviendo la salud del corazón y estabilizando los niveles de azúcar en sangre. La fruta del dragón es, por tanto, ideal para incluir en dietas equilibradas y saludables.
Cultivo y producción de la pitahaya
El cultivo de la pitahaya es fascinante, ya que el cactus del que proviene florece solo de noche. Sus grandes y bellas flores duran una única noche antes de marchitarse al amanecer, siendo polinizadas por murciélagos o polillas durante ese breve tiempo. Aunque es originaria de climas tropicales, el cactus que produce la fruta del dragón es adaptable y puede cultivarse en regiones de clima cálido y seco, como ciertas zonas de España.
Usos culinarios de la pitahaya
La versatilidad de la fruta del dragón en la cocina es notable. Se puede consumir al natural, simplemente cortándola por la mitad y comiendo su pulpa con una cuchara, o utilizarla en ensaladas, batidos, smoothies, postres e incluso en platos más elaborados como salsas y ceviches. Además, por su aspecto llamativo, también es un excelente recurso decorativo en cualquier presentación culinaria.
Precio de la pitahaya en el mercado español
El precio de la pitahaya o fruta del dragón en España varía según varios factores, como la temporada, el origen de la fruta y si se trata de una producción orgánica o convencional. Por lo general, esta fruta exótica tiende a ser más costosa que otras frutas más comunes. Los precios pueden oscilar entre 5 y 15 euros por kilogramo, dependiendo de su origen y la temporada. En tiendas especializadas y mercados gourmet, la pitahaya suele tener un precio más alto, especialmente si es orgánica o de cultivo sostenible. Sin embargo, en supermercados convencionales, el precio puede ser un poco más accesible, especialmente si la fruta se encuentra en temporada alta.