En España, el polvo de raíz de cúrcuma cada vez es más conocido como condimento para distintos platos de fusión de cocinas, a los cuales aporta un color y un aroma ligeramente similar al jengibre.
Además de aromatizar los platos, tiene multitud de propiedades para que nuestro organismo se regule adecuadamente y mantenga a raya a las enfermedades infecciosas.
- Qué es la cúrcuma
La cúrcuma o turmeric, a veces llamada azafrán indio o la especia dorada es una planta medicinal, perteneciente a la misma familia que el jengibre, cuya raíz tiene un característico color naranja o amarillo intenso. Esta raíz transformada en polvo, es lo que nosotros conocemos comúnmente como condimento alimentario.
La cúrcuma es una planta alta que crece en Asia y América Central , donde durante siglos se ha usado por sus propiedades no sólo alimentarias sino también por sus propiedades medicinales, ya que entre otros tiene propiedades contra el cáncer, el colesterol alto, la artrosis o las úlceras gástricas. Por ello, la medicina ayurvédica, un sistema de tratamiento tradicional de la India, recomienda la cúrcuma para una variedad de afecciones de salud. Estas incluyen dolor crónico e inflamación. La medicina occidental ha comenzado a estudiar la cúrcuma como analgésico y agente curativo.
- Beneficios para la salud.
Entre los beneficios principales que podemos encontrar en el consumo de cúrcuma, encontramos los siguientes:
– Mejora la digestión.
– Facilita en la pérdida de peso.
– Combate resfriados y gripes.
– Evita las crisis de asma.
– Desintoxica el hígado.
– Regula la Flora intestinal.
– Estimula el sistema inmune.
– Alivia la inflamación en la piel como eccemas, acné o psoriasis.
– Alivia el dolor.
- Otros beneficios de la cúrcuma.
Además, tiene otros beneficios destacables:
– Es antiinflamatorio: esta capacidad antiinflamatoria, podría reducir el agravamiento que padecen las personas con artritis en sus articulaciones.
Muchas personas, incluido parte del personal sanitario, citan su propia experiencia con la cúrcuma como analgésico.
Los estudios parecen respaldar la capacidad de la cúrcuma para aliviar el dolor y, entre ellos, existe uno que señala que los resultados, eran parecidos al efecto del Ibuprofeno, (Advil), en personas con artritis en las rodillas. Si bien las recomendaciones de dosificación parecen variar, los que participaron en el estudio tomaron 800 mg de cúrcuma en forma de cápsula cada día.
– Mejora la función hepática: la cúrcuma también ha llamado la atención recientemente debido a sus capacidades antioxidantes. El efecto antioxidante de la cúrcuma parece ser tan poderoso, que puede evitar que las toxinas dañen nuestro hígado. Esta podría ser una buena noticia para las personas que toman medicamentos fuertes para la diabetes u otras afecciones de salud que podrían dañar el hígado debido al uso prolongado.
– Puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer: la curcumina es prometedora como tratamiento contra el cáncer. Los estudios sugieren que tiene efectos protectores contra el cáncer de páncreas, el cáncer de próstata y el mieloma múltiple.
– Puede ayudar a tu digestión: se utiliza en la medicina ayurvédica como agente curativo digestivo. La medicina occidental actual ha comenzado a estudiar cómo la cúrcuma puede ayudar a reducir la inflamación intestinal y mejorar la permeabilidad intestinal, dos medidas de la eficiencia digestiva. Incluso se estudia actualmente la cúrcuma como tratamiento para el síndrome del intestino irritable.
- Pero, ¿también puede tener efectos secundarios?
Efectivamente, la cúrcuma también tiene efectos que pueden no sentarnos del todo bien. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:
– Puede causar malestar estomacal: los mismos agentes de la cúrcuma que apoyan la salud digestiva pueden causar irritación si se ingiere en grandes cantidades. Algunos participantes en estudios que analizaron el uso de la cúrcuma para el tratamiento del cáncer tuvieron que abandonarlos debido a problemas de digestión.
La cúrcuma estimula el estómago para producir más ácido gástrico. Si bien esto ayuda a la digestión de algunas personas, realmente puede afectar a otras.
– Puede estimular las contracciones en embarazadas: quizá hayas escuchado que comer alimentos condimentados con curry puede estimular el parto. Aunque pocos datos clínicos respaldan esta afirmación, los estudios sugieren que la cúrcuma puede aliviar los síntomas del síndrome premenstrual. Así que, algo de cierto podría haber en esta afirmación.
Sus efectos anticoagulantes son una razón importante por lo que las mujeres embarazadas deben evitar tomar suplementos de cúrcuma. Agregar pequeñas cantidades de cúrcuma como especia a la comida no debería ser un problema.