La crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania ha desencadenado una serie de problemas de suministro que han afectado de manera significativa a muchas empresas de alimentación. Esta situación ha llevado a que, de forma excepcional y debido al impacto de la guerra de Ucrania, las empresas puedan reetiquetar los productos cuya composición ha sido modificada ante la reducción de algunas materias primas.

Desde hace un tiempo, en los supermercados y comercios de alimentación, es común encontrar productos con pegatinas, sobrescrituras en las etiquetas habituales o directamente en el envase del producto. Estas modificaciones en las etiquetas sirven para informar a los consumidores sobre la variación de algún ingrediente en la fórmula original del producto.

¿Cómo se realiza el reetiquetado de productos alimentarios?

Las empresas del sector alimentario pueden utilizar etiquetas adhesivas, imprimir con chorro de tinta u otros sistemas equivalentes para actualizar la información sobre los ingredientes modificados. Este proceso es esencial para garantizar que los consumidores estén informados de manera adecuada sobre cualquier cambio en la composición del producto. La normativa europea exige que, incluso en estas circunstancias, se mantenga la comunicación precisa sobre la presencia de alérgenos.

Obligaciones y herramientas complementarias para el reetiquetado

Aunque se permite a los operadores y minoristas el uso de herramientas complementarias como códigos QR, páginas web o carteles en el punto de venta para brindar información adicional sobre los cambios, estos medios no pueden sustituir la información obligatoria que debe aparecer directamente en el etiquetado del producto.

Por ejemplo, si un aceite vegetal utilizado originalmente ha sido sustituido por otro debido a la escasez de suministro, la etiqueta actualizada debe reflejar esta modificación de forma clara y visible, con la misma obligatoriedad que cualquier otro cambio.

Protección del consumidor y normativa aplicable

El objetivo principal de estas medidas es evitar que los consumidores reciban información engañosa sobre la composición real de los productos alimenticios que adquieren. Para ello, es fundamental que los cambios en las etiquetas sean visibles y fácilmente legibles, de acuerdo con el Reglamento (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Este reglamento establece los requisitos mínimos de transparencia y precisión que las etiquetas deben cumplir, incluso en situaciones excepcionales como la actual.

¿Cómo afecta a los consumidores la reetiquetación de productos?

La reetiquetación de productos alimenticios puede generar dudas entre los consumidores, especialmente cuando se trata de ingredientes que pueden influir en las decisiones de compra, como los alérgenos. Por este motivo, es fundamental que la información proporcionada sea clara y detallada. Además, los consumidores deben tener en cuenta que estos cambios temporales en la composición no alteran necesariamente la calidad del producto, sino que son una respuesta a la situación excepcional de suministro que ha generado la guerra de Ucrania.