A la vuelta, todo en orden
Como hemos visto a lo largo del presente número, el verano es la época escogida por la inmensa mayoría de los españoles para realizar alguna escapada, salir unos días con la familia o, directamente, desaparecer del hogar durante todas las semanas que el trabajo nos permita. Por eso, es en esta temporada cuando más robos en domicilios se producen, aprovechando la no presencia de los dueños en sus domicilios. Cuerpos de seguridad y administraciones públicas insisten en que la prudencia es buena consejera, no pregonar que vamos a faltar de nuestro domicilio suele ser un consejo suficientemente efectivo para evitar problemas. Un buen consejo, pero no el único. Repasamos de la mano del Cuerpo Nacional de Policía algunos de ellos, tanto para evitar sobresaltos en nuestro propio domicilio como para no tenerlos en nuestro lugar de vacaciones. Como decimos, prudencia y astucia son buenos consejeros…
Si se va a asuntar de su domicilio…
– No deje señales visibles de que su vivienda está desocupada. No baje totalmente las persianas.
– Cierre bien la casa, compruebe que puertas y ventanas quedan bien cerradas.
– En la medida de lo posible, no deje dinero ni objetos de valor, y si no hay más remedio, manténgalo en lugar seguro.
– No desconecte el timbre de la puerta. Es una señal inequívoca de ausencia.
– Si fuese posible, instale una puerta de seguridad, un cerrojo y/o una alarma.
– Según las circunstancias, valore la posibilidad de instalar un reloj programable que encienda y apague la luz en diferentes horarios, simulando la estancia en el domicilio.
– No divulgue su ausencia. Especial atención en nuestros días a las redes sociales, donde tampoco debemos indicar que estamos fuera de nuestro domicilio, con fotos de las vacaciones, por ejemplo.
– Comunique sólo a los más allegados dónde y cómo pueden localizarle.
– Deje la llave a una persona de confianza para que realice visitas periódicas y recoja la correspondencia del buzón.
– Siempre es conveniente, además, hacer una relación detallada de objetos de valor, joyas, aparatos audiovisuales, ordenadores, etc… con sus números de serie y/o inscripciones, para facilitar su identificación en caso de ser recuperados tras un robo.
En cualquier caso, mientras permanezca en su domicilio, no dude en avisar a la policía cuando observe gente extraña en el portal o merodeando en la calle o si escucha ruidos en viviendas desocupadas. No facilite nunca la entrada en el inmueble a personas desconocidas y exija acreditación a los representantes de servicios técnicos (gas, luz, agua, etc.) y confírmela telefónicamente.
Mientras viaja…
– Coche. Extreme las medidas de seguridad respecto a su vehículo y pertenencias, y no pare ante requerimientos de extraños. Evite dejar objetos de valor en el interior del vehículo, y menos en dónde sean visibles.
– Aviones, trenes, buses, En ningún caso facture a su nombre equipajes de personas desconocidas, ni confíe su transporte a personas que no estén debidamente acreditadas. Identifique claramente sus pertenencias antes de facturarlas y, si va en tren o autobús, no las pierda de vista en sus paradas intermedias. Evite viajar con cantidades importantes de dinero encima.
En destino…
– En el hotel. Adopte las mismas medidas de seguridad que habitualmente utiliza en su casa y mantenga en lugar seguro sus objetos de valor, dinero y tarjetas de crédito. No pierda de vista sus pertenencias en los espacios comunes.
– En lugares públicos. Cuide su bolso o cartera en aquellos espacios donde concurran muchas personas (mercadillos, espectáculos, etc.)Vigile sus objetos personales, especialmente bolsos, cámaras, maletas… Tome las debidas precauciones para impedir que bolsos, joyas u objetos similares le puedan ser arrebatados. Evite hacer ostentación de riqueza o pertenencias.