En la actualidad, cada vez son más las personas que utilizan su móvil como medio de pago.

Esto es debido, principalmente, a que se trata de un método de pago muy cómodo, rápido, sencillo y seguro.

Desde hace algunos años, hemos visto cómo se han ido digitalizando más sectores de nuestra vida cotidiana, como la música, la fotografía, los libros… Y como no podía ser de otro modo, también el dinero.

Lógicamente, todavía podemos operar con nuestro dinero físico y con los bancos mediante los sistemas tradicionales, pero son más incómodos y llevan más tiempo. 

• El sistema «Contactless»

El Contactless es un tipo de tecnología que nos permite realizar operaciones, como la misma palabra indica, “sin contacto”. Ambos dispositivos, (el de cobro y el de pago), deben estar situados a unos centímetros de distancia, pero sin llegar tan siquiera a tocarse, evitando así un contacto directo entre ambos. Esta forma de pago supuso un gran avance.

Con este método de pago, normalmente se utiliza la tarjeta física, pero también está implantado en dispositivos móviles, relojes inteligentes, etc., que permiten el pago sin contacto. 

Sin embargo, pagar con la tarjeta física puede conllevarnos una serie de riesgos, ya que pueden ver nuestro número de tarjeta y demás datos. Al contrario, cuando pagamos a través de Contactless, pero mediante otros dispositivos, como por ejemplo el móvil, no se ve ninguno de nuestros datos, lo que reduce las probabilidades de que dupliquen la tarjeta o utilicen los datos implícitos en ella con fines ilícitos.

• ¿Qué es Wallet?

Una de las aplicaciones más utilizadas para pagar con el móvil es Wallet. Se trata de un monedero virtual en el que podemos llevar nuestras tarjetas de manera digital.

Wallet es una aplicación gratuita que puede ser utilizada en cualquier dispositivo y que, además de pagar, cuenta también con otras opciones como la posibilidad de introducir otro tipo de tarjetas como la de transportes o tarjetas regalo o de fidelización.

Para realizar el pago con Wallet se utiliza el sistema NFC, que consiste en pagar acercando el móvil al datáfono, por lo que resulta sumamente cómodo. A pesar de lo que se cree, no es posible que nos roben únicamente con acercar un TPV a nuestro móvil, ya que previamente deberemos desbloquearlo con nuestra huella o pin.

• La “doble autenticación” o “autenticación reforzada”

En principio, el pago con el smartphone es muy seguro y, los riesgos que conlleva, muy bajos, debido a que, desde enero de 2020, se introdujo la “doble autenticación” o “autenticación reforzada” en los pagos electrónicos. Se trata de un sistema que obliga a que el usuario verifique su identidad con al menos dos elementos de autenticación.

Por eso, como decimos, en el pago con el móvil casi todo son ventajas. Otra ventaja destacable es que el realizar pagos con el móvil nos permite llevar un control directo de nuestros gastos a través de las aplicaciones creadas al efecto y poder así reducir más fácilmente gastos innecesarios.

Sin embargo, a pesar de sus ventajas, no debemos obviar que también entraña algunos peligros. 

Lo primero que hay que saber es que la orden de pago, una vez que el destinatario recibe el dinero, es irrevocable, por lo que tenemos que tener mucho cuidado y revisar bien la cantidad que abonamos, ya que una coma puede hacer que paguemos mucho más importe del que debamos y no podamos recuperarlo. Si esto nos ocurre, la única manera posible de recuperarlo es teniendo el consentimiento del destinatario.

Otro posible peligro es que, cuando asociamos nuestra tarjeta al móvil, al igual que ocurre al pagar con tarjeta, si la compra no supera los 20,00 €, en algunos terminales móviles no nos solicitarán el código pin y podremos pagar solamente con acercar nuestro teléfono al datáfono.

Desde aquí queremos aconsejar en la medida de lo posible, poner límites a los gastos de las tarjetas de crédito o débito que tenemos vinculadas a nuestro terminal móvil, de este modo, además de permitirnos llevar un control de nuestra economía, en el caso de robo solo podrán utilizar la cantidad que hayamos puesto como límite.

Si tienes cualquier duda sobre los medios de pago digital o cualquier otra consulta al respecto, no dudes en ponerte en contacto con nuestro Gabinete Jurídico. ¡Te la resolveremos de forma totalmente gratuita!