Nuestra socia, M. Teresa P.S., procedió a la baja de los servicios contratados con la compañía en tiempo y forma. Sin embargo, a pesar de haberlo solicitado en reiteradas ocasiones, no recibió los códigos necesarios para proceder a la devolución de los equipos, algo que VODAFONE tomó como un incumplimiento por parte de la consumidora, y no de su propia compañía.
La compañía, en primer lugar, además de intentar efectuar el cobro de un importe de 241,00 € en concepto de incumplimiento de permanencia e instalación, aumenta a las semanas la cuantía, requiriendo posteriormente el pago de 441,19 €. Además incluyó a la consumidora en una fichero de morosidad, cuando no correspondía.
Desde UCE MADRID conseguimos la anulación de una factura incorrecta de 441,19 € reclamada por VODAFONE, así como la exclusión de la consumidora del fichero de morosidad en el que había sido incluida.