Seguro que has oído hablar de las freidoras de aire, el electrodoméstico que está revolucionando muchas de nuestras cocinas, debido a las ventajas que ofrece a la hora de cocinar frente a otras alternativas tradicionales. Pero seguro que también, en más de una ocasión, te han surgido algunas dudas acerca de su consumo energético, sobre el tipo de comida que en ella puedes cocinar e, incluso, lo apetecible o sana que puede llegar a quedarnos tras haberla realizado a través de este aparato.
En este artículo vamos a tratar de aclarar algunas de esas cuestiones que alguna vez nos hemos podido replantear.
- ¿Qué es una freidora de aire?
Una freidora de aire o “Airfryer”, como se presentó inicialmente en el mercado por la empresa neerlandesa Philips, es un pequeño electrodoméstico que funciona como un horno de convección, permitiendo cocinar alimentos sin necesidad de utilización de aceite para su cocción o fritura.
A través del aire caliente que circula a alta velocidad por el interior del vaso donde se depositan los alimentos, se consigue que, en un corto plazo de tiempo, tengamos lista una receta sin el mayor esfuerzo, ni consumo energético.
A pesar de que estos aparatos funcionan de forma muy similar a un horno, gracias al ventilador que tienen integrado, el aire caliente circula de forma constante y homogénea por todo el espacio, lo que ayuda a que los alimentos se cocinen de forma más rápida y efectiva.
- ¿Nos ayuda a conseguir ahorro energético?
A pesar de que cada freidora de aire tiene su potencia determinada y su capacidad, (medida en litros), por norma general, todas consumen menos que los hornos que tenemos en nuestras cocinas, así como también menos que las vitrocerámicas. Sin embargo, es importante revisar las características de la freidora de aire frente a los términos citados anteriormente, antes de adquirirla, así como calcular previamente cuál sería la más recomendable respecto a nuestras necesidades e intención de uso.
También hay que tener en cuenta que, el tiempo que necesitan los alimentos para cocinarse, es menor que el que necesitan en un horno convencional, gracias a que están preparadas para realizar el precalentamiento en un tiempo considerablemente inferior, por lo que también en ese aspecto, se produce un ahorro energético.
- ¿Es más saludable cocinar en la freidora de aire caliente?
Cocinar en la freidora de aire caliente tiene algunos beneficios. En primer lugar, es completamente innecesario el uso de aceite, por lo que las calorías añadidas se reducen al mínimo o, incluso, son inexistentes, a diferencia de si cocinamos en una freidora convencional o en una sartén. Aunque nos pueda resultar extraño, gracias a la freidora de aire puedes freír patatas, croquetas e incluso alitas de pollo, sin utilizar una gota de aceite.
Sin embargo, existen detractores de esta forma de cocinar que se ha puesto tan de moda, debido a que, los platos que solemos denominar “de cuchara”, entre otras recetas, no se pueden llevar a cabo en la freidora de aire caliente, lo que creen que induce a que nuestra alimentación se reconduzca o base, principalmente, en rebozados o alimentos que puedan ser fritos, lo que no resulta tan saludable.
- Otras ventajas destacables
Además de lo ya comentado anteriormente, queremos destacar algunos puntos más que resultan interesantes conocer si aún no has tenido la oportunidad de utilizar este electrodoméstico.
– Uno de ellos se debe a la comodidad frente a la limpieza que resulta de la utilización de ese tipo de aparatos. Por un lado, no ensucian el exterior del recipiente donde se está cocinando la comida, debido a que la cesta donde se introducen los alimentos va completamente cerrada. Esto evita las típicas salpicaduras de aceite que, en ocasiones, se dan cuando utilizamos una sartén o menaje similar. Por otro lado, puedes introducir dicha cesta en el lavavajillas, por lo que no tendrás que perder tiempo y gastar demasiada agua, lavándola a mano. Además, existen unos protectores desechables, fabricados de papel vegetal, que puedes colocar en la cesta antes de introducir los alimentos, que hacen que no tengas ni siquiera que lavar la cesta hasta varios usos después.
– Además, no tienes que estar vigilando la comida mientras que se cocina. Programas los minutos que necesita para su elaboración en el temporizador, (los cuales, en muchas ocasiones, vienen predeterminados por la propia máquina), lo que permite que no se queme o se pegue la comida y que también puedas estar haciendo otras cosas al mismo tiempo.
– Por último, es conveniente destacar que la freidora de aire caliente puedes colocarla en cualquier lugar que te pueda resultar de utilidad. No tienes por qué tenerla siempre inmóvil en tu cocina, ya que, a diferencia de un horno convencional, su peso y tamaño son compatibles con su traslado. Solamente necesitarás un enchufe para poderla utilizar donde desees.