A la hora de contratar tarifas eléctricas, tenemos diferentes opciones en cuanto al tipo, ya que puede ser una. En el siguiente post vamos a comentar las diferencias entres los tipos de tarifas de luz que existen, así como las ventajas e inconvenientes de cada opción.

En función del perfil de cada usuario, del consumo que se tenga habitualmente, de cuántas personas vivan en casa, etc., interesará más un tipo de tarifa de la luz que otro. Actualmente, existen cuatro tipos de tarifas eléctricas: tarifa regulada, tarifas de libre mercado, el bono social y la tarifa plana de la luz.

Veamos las diferencias entre cada tipo de tarifa.

Tarifas eléctricas reguladas

Las tarifas reguladas son las que actualmente conocemos como Precio Voluntario para el Consumidor, (PVPC). Hace años eran conocidas como Tarifas de Último Recurso (TUR). 

El PVPC es un precio mínimo y máximo establecido por el Ministerio de Industria, Energia y Turismo común en toda España y, por ello, el precio es el mismo en cualquiera de las compañías que ofrecen esta tarifa. Existen algunas comercializadoras de la luz que ofrecen esta tarifa.  

El requisito para poder contratar este tipo de tarifa es que la potencia contratada no puede ser superior a 10 kW. 

La principal ventaja característica de la tarifa regulada es que los consumidores pueden beneficiarse de la nueva tarifa horaria, lo que les permite saber cuánto van a pagar por cada hora y ajustar su consumo en consecuencia, pudiendo ahorrar al utilizar los electrodomésticos con mayor potencia en las horas más económicas del día.

Actualmente, en España, existen ocho comercializadoras que operan con las tarifas eléctricas reguladas, conociéndose como Comercializadoras de Referencia:

• Energia XXI, del grupo empresarial Endesa.
• Curenergia, del grupo empresarial Iberdrola.
• Comercializadora Regulada Gas & Power, del grupo empresarial Naturgy.
• Baser COR, del grupo empresarial TotalEnergies.
• Régsiti, del grupo empresarial Repsol.
• CHC COR, del grupo empresarial CHC.
• Teramelcor, del grupo empresarial Gaselec.
• Energía Ceuta XXI, del grupo empresarial Endesa.

Tarifas eléctricas de libre mercado

En el mercado libre no existe ni un mínimo ni un máximo,  las comercializadoras tienen libertad para fijar el precio, convenirlo con el consumidor e incluso  ofrecer descuentos a sus clientes. En cambio, en las tarifas reguladas no se pueden ofrecer descuentos. 

En las tarifas de la luz del mercado libre se puede optar por una tarifa con discriminación horaria o sin discriminación. Las tarifas con discriminación horaria tendrán un precio por kWh más elevado en el periodo punta y un precio por kWh menor en el periodo valle. Las tarifas sin discriminación horaria tendrán el mismo precio por kWh en cualquier momento del día.

Entre las principales características de las tarifas eléctricas de libre mercado, encontramos las siguientes:

La tarifa de luz libre de mercado implica tener acceso a una amplia gama de opciones y planes de tarifas de diferentes proveedores de energía. Esto significa que puedes elegir la oferta que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.

Los precios son más competitivos, debido a la competencia en el mercado. Los proveedores de energía ofrecen tarifas más competitivas en comparación con la tarifa regulada de la luz. Además, a menudo ofrecen descuentos y promociones para atraer y retener a los clientes.

Por regla general, en el mercado libre las comercializadoras suelen ofrecer un servicio más personalizado y adaptado a las necesidades de los clientes. Esto puede incluir asesoramiento sobre cómo reducir tu consumo de energía y cómo optimizar tus facturas.

Probablemente, la ventaja más significativa sea que, con la tarifa de mercado libre, se tenga un mayor control sobre el consumo de energía adaptándolo a tu estilo de vida. 

Respecto a quién puede acogerse a las tarifas eléctricas de libre mercado, a diferencia del mercado regulado, cualquier particular y cualquier empresa podrá acogerse a las tarifas de mercado libre . Estas tarifas eléctricas tienen un precio de la luz distinto en función de la potencia de luz que tengas contratada, separándolo en dos tramos:  hasta 10 kW y más de 10 kW.

Tarifa plana 

Este tarifa se encuentra dentro de las tarifas de libre mercado y las comercializadoras la ofrecen como alternativa al PVCP. La principal diferencia es que el precio será fijado por la empresa.

Con la tarifa plana el precio de la luz será el mismo durante todo el año. Por tanto, el consumidor sabrá en todo momento cuánto va a pagar por la luz.  Y si el consumo es superior a lo que se ha pagado en el año, se hará un ajuste en la factura y se hará una devolución de lo abonado de más.

Las principales  ventajas que ofrece la tarifa plana son las siguientes:

• Al conocer el precio fijo mensual, se puede planificar mejor el presupuesto y evitar sorpresas en la factura.
• Si se consume menos energía de la incluida en la tarifa plana, se puede ahorrar dinero en la factura de la luz.
• Al no tener que preocuparse por la variación del precio de la electricidad, se simplifica la gestión de la factura.
• Al contratar una tarifa plana, no es necesario estar pendiente de los cambios en el mercado energético ni comparar ofertas.
• Algunas tarifas planas permiten ajustar el consumo incluido en función de las necesidades del cliente.

A la tarifa plana puede acogerse cualquier consumidor, independiente de si tienen o no un contador inteligente.

Bono social para tarifas eléctricas

La tarifa de la luz denominada bono social está destinada a aquellos consumidores que tienen menos recursos y que salen perjudicados de las subidas en el precio de la luz. 

Con el objetivo de no incrementar las diferencias entre el las personas que tengan el bono social y las que tengan otro tipo de tarifa, el Gobierno ha fijado que el bono social sea un descuento del 25% respecto al PVPC. 

Los requisitos para poder acogerse al bono social son los siguientes: 

• Tener contratado el suministro eléctrico en el mercado regulado. 

• Potencia contratada igual o inferior a 10 kW en la vivienda habitual .
• Pensionistas de 60 años o más que tengan una pensión mínima por jubilación, incapacidad permanente o viudedad.
• Familias numerosas.
• Aquellas personas o familias que por sus condiciones de renta sean considerados consumidores vulnerables, vulnerables severos o en riesgo de exclusión social.

En todos los casos se renovará automáticamente, salvo en el caso de la familia numerosa que tendrá que renovarlo cuando caduque el Carnet de familia numerosa. 

Si en algún momento se dejara de cumplir el requisito por el que se tiene el bono social, habrá que comunicarlo a la empresa comercializadora, de lo contrario se aplicará una penalización igual a recalcular las facturas de electricidad de los meses en los que no se haya cumplido el requisito y se aplicará un recargo del 10% por factura. 

Si quieres más información visita nuestra noticia: Evolución en los precios de la electricidad.