La actualización de tarifas suministro de agua implementada por la Comunidad de Madrid entró en vigor el 1 de junio de 2024. Esta medida se alinea con las políticas de sostenibilidad y medioambientales, cuyo objetivo es promover el ahorro y fomentar un consumo más eficiente de los recursos hídricos. El cambio en las tarifas de abastecimiento y saneamiento responde a la necesidad de adaptar los precios del agua a la realidad económica y ambiental actual, y de incentivar un uso más responsable.

¿Por qué se actualizan las tarifas de agua?

La actualización tarifas suministro de agua obedece a varios motivos clave que afectan tanto a los usuarios como al medio ambiente:

• Incentivar el consumo responsable: Se busca que los usuarios sean conscientes de su consumo de agua, promoviendo un uso racional y evitando el desperdicio innecesario.
• Mejorar la sostenibilidad del recurso hídrico: El agua es un recurso limitado. Su gestión adecuada es esencial para garantizar su disponibilidad futura, sobre todo en una región como la Comunidad de Madrid, donde los periodos de sequía pueden ser frecuentes.
• Ajustar las tarifas a la inflación y costos operativos: Los precios de las tarifas también reflejan los aumentos en los costes de mantenimiento y operación de las infraestructuras hidráulicas, asegurando que el servicio siga siendo eficiente y de calidad.

Nueva estructura de tarifas por consumo de agua

La actualización tarifas suministro de agua introduce una estructura de precios progresiva, lo que significa que el costo por metro cúbico aumentará a medida que el consumo sea mayor. La nueva estructura tarifaria contempla varios bloques diferenciados según el consumo:

1. Primer Bloque: De 0 a 20 m³ bimestrales, el precio permanece congelado.
2. Segundo Bloque: De 20 a 40 m³, se aplicará un aumento del 8%.
3. Tercer Bloque: De 40 a 60 m³, el incremento será del 16%.
4. Nuevo Cuarto Bloque: Para consumos superiores a 60 m³, la tarifa será un 15% más cara que en el tercer bloque.

Esta estructura está diseñada para incentivar a los usuarios a reducir su consumo de agua, especialmente aquellos que se encuentran en los bloques más altos de consumo. Además, la cuota fija no experimentará cambios, y las tarifas variables para usos comerciales e industriales seguirán congeladas por undécimo año consecutivo.

Impacto de las nuevas tarifas en los usuarios

El impacto de la actualización tarifas suministro de agua variará según el tipo de usuario y su nivel de consumo. Para los hogares con consumos moderados, el cambio será mínimo, lo que incentivará la adopción de prácticas más eficientes y sostenibles. Se estima que el 71% de los usuarios domésticos no experimentará aumentos en su factura.

Además, se contemplan bonificaciones especiales para colectivos vulnerables, como familias numerosas o personas en situación de vulnerabilidad económica, lo que beneficiará a más de 266.000 personas en la región. En cambio, los hogares con consumos elevados verán un aumento significativo en sus tarifas, lo que les motivará a adoptar medidas de ahorro y eficiencia.

Telelectura de contadores: una medida adicional para optimizar el consumo

Otro aspecto relevante en esta actualización es la telelectura de contadores, una tecnología que permite la medición remota y en tiempo real del consumo de agua. Desde 2018, la Comunidad de Madrid, a través del Canal de Isabel II, ha puesto en marcha un proyecto piloto que actualmente cubre cerca de 50.000 puntos de suministro en 67 municipios.

El objetivo es que todos los contadores de la región sean inteligentes para 2030, lo que facilitará la optimización del recurso y permitirá a los usuarios un mayor control sobre su consumo, identificando rápidamente posibles fugas o usos ineficientes.

La actualización de las tarifas de suministro de agua en la Comunidad de Madrid representa un paso importante hacia un uso más eficiente y sostenible de los recursos hídricos. Con una estructura tarifaria progresiva, bonificaciones para colectivos vulnerables y la expansión de la telelectura de contadores, esta medida busca equilibrar el acceso al agua con la necesidad de preservar un recurso tan vital para el futuro.