Los residentes del cohousing mantienen la propiedad o el uso exclusivo.

​El cohousing, o vivienda colaborativa, es un modelo habitacional que promueve la vida en comunidad mientras se preserva la privacidad individual. Este concepto surgió en Dinamarca en la década de 1960 como respuesta a la creciente necesidad de viviendas accesibles y relaciones vecinales más significativas. Desde entonces, se ha expandido a numerosos países, incluyendo España, donde ha ganado un notable interés en los últimos años.

¿Qué es el cohousing?

El cohousing se caracteriza por ser un modelo residencial donde un grupo de personas, generalmente con intereses y valores comunes, co-diseñan y gestionan un conjunto de viviendas privadas complementadas con amplias áreas comunes. Estos espacios compartidos suelen incluir comedores, jardines, lavanderías, salas de reuniones y otras instalaciones diseñadas para fomentar la convivencia y la cooperación.

A diferencia de las comunidades tradicionales, los residentes del cohousing mantienen la propiedad o el uso exclusivo de sus viviendas individuales, pero participan activamente en las decisiones relacionadas con la gestión y mantenimiento de las áreas comunes.

Oferta y demanda de cohousing en España

En España, el cohousing está en auge, especialmente entre colectivos específicos como personas mayores y jóvenes interesados en modelos de vida sostenibles. Según datos recientes, existen más de 100 proyectos en desarrollo, aunque no todos han alcanzado su fase de ejecución. La creciente popularidad se debe, en parte, al aumento de los costes de vivienda y a la búsqueda de alternativas que prioricen la calidad de vida y el apoyo mutuo.

Factores que impulsan la demanda:

• Envejecimiento poblacional: El cohousing senior ofrece una alternativa para personas mayores que desean evitar la soledad y contar con un entorno de apoyo.
• Interés por la sostenibilidad: Estos proyectos suelen incorporar prácticas ecológicas y eficientes energéticamente.
• Crisis de vivienda: La dificultad de acceder a una vivienda convencional impulsa a muchos a explorar modelos más accesibles y colaborativos.

Oferta actual:

A pesar del creciente interés, la oferta sigue siendo limitada debido a la falta de conocimiento, las barreras legales y las dificultades en la financiación. Sin embargo, comunidades autónomas como Cataluña, Andalucía y Madrid están liderando iniciativas para promover este modelo.

Cómo se forma una comunidad de cohousing

La creación de un proyecto de cohousing requiere un proceso colectivo que puede llevar varios años. Los pasos más comunes incluyen:

1. Formación del grupo: Personas con intereses afines se unen para definir los objetivos y valores del proyecto.
2. Diseño participativo: Con el apoyo de arquitectos y expertos, se diseña el espacio, equilibrando necesidades individuales y comunitarias.
3. Gestión legal y financiera: Se establecen modelos legales, como cooperativas o asociaciones, y se busca financiación a través de aportaciones de los miembros, préstamos o subvenciones.
4. Construcción y ocupación: Una vez construida la infraestructura, los residentes asumen la gestión colectiva del día a día.

Pros y contras del cohousing

Ventajas:

• Apoyo mutuo: Facilita la creación de redes sociales sólidas y la ayuda entre vecinos.
• Sostenibilidad: Promueve prácticas ecológicas y un uso eficiente de los recursos.
• Economía compartida: Reduce costes gracias al uso conjunto de espacios y servicios.
• Autogestión: Permite a los residentes tomar decisiones sobre su entorno, adaptándolo a sus necesidades.

Desventajas:

• Procesos largos: La planificación y construcción pueden extenderse varios años.
• Compromiso constante: Requiere participación activa en la toma de decisiones.
• Barreras legales: La falta de normativa específica en España puede complicar la creación de estos proyectos.
• Conflictos internos: La convivencia puede generar tensiones si no se gestionan adecuadamente.

Cohousing como alternativa a residencias de mayores

El cohousing se ha posicionado como una alternativa a las residencias de mayores. Este modelo permite a las personas mayores disfrutar de una vida activa, en un entorno diseñado para fomentar la convivencia y el apoyo mutuo, sin renunciar a su independencia. A diferencia de las residencias tradicionales, el cohousing senior ofrece viviendas privadas combinadas con espacios compartidos donde se desarrollan actividades comunitarias. Esto no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también reduce la sensación de aislamiento, que es común en etapas avanzadas de la vida.

Además, este modelo promueve el envejecimiento activo, adaptando los espacios a las necesidades específicas de las personas mayores, como accesibilidad, seguridad y atención personalizada, sin depender exclusivamente de servicios externos.

Derechos de los usuarios

Como usuario interesado en el cohousing, es conveniente tener en cuenta algunos aspectos clave para proteger sus derechos:

1. Verificar la legalidad del proyecto: Asegurarse de que cumple con las normativas locales y dispone de los permisos necesarios.
2. Participación informada: Comprender los términos legales y financieros antes de comprometerse.
3. Planificación financiera: Evaluar los costes a corto y largo plazo, incluyendo aportaciones iniciales, cuotas de mantenimiento y gastos compartidos.
4. Resolución de conflictos: Asegurarse de que el grupo cuenta con mecanismos para manejar desacuerdos de manera efectiva.

El cohousing representa una alternativa prometedora para quienes buscan un modelo de vida más sostenible, solidario y adaptado a sus necesidades. Sin embargo, requiere un compromiso por parte de los participantes, así como una comprensión clara de los aspectos legales y financieros. A medida que la demanda crece en España, este modelo tiene el potencial de transformar la forma en que entendemos la convivencia y la vivienda. Es esencial que los usuarios interesados se informen adecuadamente y tomen decisiones conscientes para garantizar el éxito de su experiencia en cohousing.