El próximo 26 de noviembre, llega de nuevo el ya más que clásico Black Friday. Este evento, actualmente globalizado, nació a mediados del siglo XX en la ciudad de Filadelfia, como denominación a los caóticos viernes del día de después a la celebración de Acción de Gracias, donde la policía y los conductores de autobuses se veían sobrepasados por el volumen de tráfico y transeúntes que acudían a disfrutar de las ofertas que ofrecían, ya por entonces, numerosos comercios.

En su origen, este día de rebajas se llevaba a cabo únicamente el último viernes de noviembre. En España, sin embargo, incluso desde una semana antes y hasta varias jornadas después, podemos encontrar en multitud de comercios rebajas haciendo honor al viernes negro. El objetivo principal: ofrecer los mejores descuentos. Y aunque durante algunos años llegase a ser una campaña comercial desarrollada principalmente por grandes plataformas de comercio online, no tardaron en unirse empresas de diversos sectores y tamaños, al observar las ventajas que también para el comerciante podía suponer el elevado volumen de ventas que se lleva a cabo. Tiendas de ropa, joyerías, agencias de viajes, supermercados, concesionarios, autoescuelas, gimnasios, centros de estética, e incluso restaurantes, son algunos de los que presentan sus particulares promociones en esta fecha.

Las razones principales.

Para los consumidores, el ahorro, es la razón principal para adquirir productos durante esta campaña. Pero otro de los principales motivos para realizar compras en este periodo promocional, es la proximidad a la Navidad. Muchas personas anticipan sus compras, con la ventaja añadida, (proporcionada gratuitamente por parte de los comercios), de un plazo para cambios y devoluciones mayor al que se ofrece con carácter habitual, extendido hasta después del Día de Reyes. La idea es que el consumidor adelante sus compras, pero pueda hacer entrega de los regalos navideños en su debido momento.

A pesar de la amenaza existente de escasez de productos importados, especialmente en los sectores electrónico y juguetero a consecuencia de la pandemia y el desabastecimiento en la cadena de suministro global, hasta el momento se está cumpliendo lo previsto para este 2021 respecto a los comercios sumados al Black Friday en años anteriores, así como a los productos ofertados.

Importante a tener en cuenta.

Pero como dice nuestro refranero español, “no es oro todo lo que reluce”, por lo que hay que tomar una serie de precauciones antes de lanzarnos a las compras, por muy interesantes que nos puedan resultar las ofertas. Por ello, debemos tener en cuenta como mínimo las siguientes cuestiones:

– Comparar previamente los precios, no sólo entre diversos comercios, sino de los productos que tenemos la intención de adquirir, (lo marcado antes del periodo de rebajas, respecto a lo marcado durante el mismo). Esto se debe a que, en multitud de ocasiones, se producen falsos descuentos por parte de las compañías.

– Planificar previamente las compras a realizar y no dejarnos llevar por el consumismo, adquiriendo los productos que realmente nos sean necesarios. En ocasiones, se produce un efecto contrario al del objetivo principal del consumidor: el máximo ahorro posible. La idea de que estás comprando algo a un precio muy ventajoso, puede que lleve a la adquisición de productos que jamás vayas a utilizar, generando finalmente un gasto aún mayor.

– En el momento de la compra, consultar el precio “antes de rebaja” cuando éste no aparezca junto al precio rebajado, ya que esta posibilidad de sencilla comparativa de precios nos puede mostrar realmente si existe rebaja y de cuánto es la misma. Además, es algo que la legislación española obliga a mostrar al consumidor en los periodos de rebajas.

– Concienciarse de que hay que comprar con responsabilidad, ya que el consumo masivo es sinónimo de coste medioambiental. Se multiplican, entre otros procesos, el uso de materias primas, el volumen de producción y el transporte, sin contar además la cantidad añadida de residuos generado al planeta tierra. Todo ello acelera el más que preocupante cambio climático.