CONSEJOS DE AHORRO DE ENERGÍA
Con el precio de la luz en continua escalada, llegando a picos difícilmente imaginables hace años, el ahorro en el consumo de energía que hacemos en nuestro día a día ha pasado de ser un buen consejo a una auténtica necesidad. A lo largo de los últimos años son varias las ocasiones que nos hemos detenido en las páginas de esta misma publicación en la situación de las eléctricas, en las distintas posibilidades que se les han abierto a los consumidores con diferentes modalidades de contratos, en quiénes tienen derecho al denominado bono social y, cómo no, en los derechos y obligaciones que como consumidores, como clientes de una compañía eléctrica, tenemos. En esta ocasión, sin embargo, queremos hacerlo en algo más mundano, queremos detenernos en cómo conseguir hacer frente a la subida del precio de la luz bajando considerablemente nuestro consumo, sin que nuestro bienestar se vea afectado. No hay fórmulas mágicas, simplemente buenos hábitos que, de incorporarlos a nuestro día a día, nos sorprenderán con unos extraordinarios resultados.
En primer lugar hay que recordar que hay consejos que nos servirán para todo nuestro hogar y que, en conjunto, supondrá el mayor porcentaje de nuestro ahorro final. Estamos hablando, por ejemplo, de ir renovando los electrodomésticos de nuestro hogar por aquellos que sean más eficientes. Evidentemente no tratamos de insinuarles que hagan una renovación completa de sus equipos como medida de ahorro, pues simplemente el desembolso inicial haría que no fuese una medida eficiente, pero sí que cuando toque renovar alguno de ellos, atienda a la etiqueta energética del nuevo, recordando que en la actualidad la A+++ marca la máxima eficiencia. Se estima que al final de su vida útil, el ahorro en consumo de un aparato eficiente supera al coste del mismo.
Aislamiento y climatización
Segundo consejo para el hogar y que, junto al primero, supondrá buena parte del ahorro final: conseguir el máximo aislamiento en nuestra vivienda. Si a los distintos cerramientos del hogar, como puertas, ventanas, cubiertas, suelos… les incorporamos materiales aislantes estaremos evitando tanto la pérdida de calor en invierno como la entrada del mismo en verano, disminuyendo considerablemente el gasto en climatización durante todo el años, es decir en calefacción en invierno o aire acondicionado en verano.
Y es que la climatización es uno de los gastos ‘importantes’ en los hogares y, por lo tanto, una de las partidas en las que poder ‘recortar’. Así, una vez más, consejos para todo el año como adecuar los equipos a una temperatura razonable. No se trata de ir en manga corta en pleno invierno en casa porque hayamos puesto la calefacción a 26 grados, ni con chaqueta en verano por poner al aire acondicionado a 18. Sea lógico.
Para hacer más eficiente el sistema de calefacción, es bueno las revisiones periódicas de los equipos, así como purgar los radiadores o instalar válvulas termostáticas en los mismos, que por otro lado deben estar libres de objetos y cerrados los de las habitaciones que no sean necesario calentar. Ventilar el tiempo justo o cerrar ventanas y persianas por la noche harán que la factura también disminuya.
Algo parecido sucede con el aire acondicionado, que también será más eficiente estando los equipos en perfecto estado de funcionamiento, manteniendo una temperatura mínima de 25º, instalando toldos que eviten la entrada directa del sol por las ventas, que además deberán estar siempre cerradas cuando los aparatos estén en funcionamiento.
Iluminación
Nuevamente un solo consejo nos ahorrará bastante dinero a medio plazo, olvide las bombillas tradicionales y deje de buscarlas por establecimientos y cámbielas por las de bajo consumo o led, encendiéndolas únicamente cuando ya no haya suficiente luz natural y no antes, pues será un gasto innecesario. Un regulador de intensidad nos permitirá tener la luz necesaria y no gastar de más. El resto de aparatos de la casa procure apagarlos por completo y no en ‘stand-by’ porque, aunque poco, también consumen. Limpiar a menudo lámparas y bombillas pues el polvo provoca una reducción de luz o instalar detectores de presencia en zonas de paso completan el ramillete de consejos.
En la cocina
En la cocina son muchos los frentes donde ir arañando euros al consumo final, desde no poner lavadoras o lavavajillas hasta que no estén llenos a un correcto mantenimiento de cada equipo. Ajustar la temperatura de frigoríficos o congeladores, o placas y hornos al cocinar, también supone un ahorro considerable.
Son solo unas píldoras de todo lo que podemos hacer en la cocina y en el hogar para poco a poco ir disminuyendo nuestros consumos sin, como decíamos, renunciar al pleno bienestar en nuestra casa.