Los ácaros son una clase de arácnidos de un tamaño tan pequeño que no podemos ver a simple vista y que pueden llegar a provocar eczemas, tos, fatiga, picores, alergias y enfermedades respiratorias como el asma bronquial.

Los ácaros suelen encontrarse fundamentalmente en alfombras, almohadas, sábanas, mantas y colchones.

Consejos a seguir contra los ácaros

Todas las personas y, en especial, las que tienen alergias respiratorias, deben tener especial cuidado y extremar la higiene. Por eso, es importante seguir los siguientes consejos:

• Los ácaros del polvo viven en lugares templados y con humedad, por lo que, para evitar su desarrollo, es conveniente mantener una humedad de la estancia por debajo del 60%. Para ello, pueden utilizarse deshumidificadores o regular la humedad del ambiente con aparatos de aire acondicionado.
• En la medida de lo posible, se aconseja evitar el uso de moquetas, alfombras, peluches y todo aquello que acumule grandes cantidades de polvo.
• También podemos evitar la proliferación de los ácaros abriendo la ventana del dormitorio al despertarnos, esto hará que el calor y la humedad producidos durante la noche salgan.
• No es conveniente hacer la cama nada más levantarnos, debemos esperar a que la cama se haya enfriado antes de taparla.
• Es conveniente usar protectores de colchón y almohada, ya que ayudan a minimizar la cantidad de ácaros que se van acumulando. Existen fundas especiales con tratamiento antiácaros.
• Y, por supuesto, mantener limpios el dormitorio, las cortinas, el colchón y las sábanas.

Cómo limpiar de forma eficaz

Para limpiar el dormitorio, se aconseja la utilización de una aspiradora. Podemos encontrar aspiradoras antiácaros para colchones y tapicerías, con luz ultravioleta que elimina eficazmente, tanto los ácaros, como cualquier otro tipo de bacteria. Y además, con filtro de alta captación “HEPA”, que elimina también los residuos que depositan los ácaros.

En cuanto al colchón, es uno de los lugares donde más ácaros se acumulan, ya que se alimentan de piel muerta, sobre todo, en primavera y otoño, debido a que hay más humedad en el ambiente. Por ello, es conveniente en estas épocas limpiar adecuadamente los colchones, veamos cómo:

         Primero, debes mezclar el bicarbonato con unas gotas de aceite del árbol de té, que es un desinfectante natural, aunque puedes también hacerlo con cualquier otro aceite esencial como de romero, lavanda, etc.

        A continuación, lo ideal sería colocarlo al sol y espolvorear la mezcla por todo el colchón descubierto.

       Dejarlo reposar unas dos horas.

       Pasar la aspiradora para eliminar los restos de bicarbonato.

       Repetir la misma operación por la otra cara.

En cuanto a la ropa de cama, basta con lavarla en la lavadora a una temperatura de 40 a 60ºC. Además, también ayuda a la eliminación de los ácaros secar la ropa en la secadora o al sol.

Tenemos que tener en cuenta que nunca vamos a poder eliminar los ácaros al 100%, sin embargo, con una buena limpieza y siguiendo nuestros consejos, podremos reducir su número considerablemente.