Peligros en la red
A medida que Internet se ha ido implantando en los hogares ha ido sufriendo importantes cambios para especializarse en la vía comercial, especialmente en torno a fraudes por internet. Y es que a día de hoy, comprar por Internet ha dejado de ser una aventura para convertirse en algo habitual y hasta rutinario para algunos.
Internet nos facilita nuestras transacciones y gestiones más rutinarias, pero esto trae como consecuencia un mayor riesgo de sufrir una estafa o engaño, ya que una gran cantidad de nuestros datos personales y bancarios están ciruculando por la red.
Hagamos un repaso a los principales peligros con que se topan los internautas en la red.
Phising: así obtienen tus datos bancarios
Lo más jugoso para los estafadores es ir directamente a por el dinero de la víctima y es aquí donde entra el phising, mediante el cual los estafadores tratan de obtener los datos bancarios de las víctimas. Para ello crean una página web muy similar a la de la propia entidad bancaria y remiten un correo electrónico con la imagen corporativa de ésta, solicitando al usuario que acceda a su cuenta online para realizar una gestión que generalmente tiene que ver, para más inri, con la seguridad de la cuenta bancaria.
Obviamente el enlace del correo electrónico lleva a la víctima a la página clonada, de forma que cuando el usuario acceda a su cuenta introduciendo sus claves, estará facilitando sus datos a los estafadores. Esta técnica de suplantación bancaria, a pesar de ser muy conocida y extendida entre los usuarios de Internet, sigue siendo una de las más utilizadas por los amigos de lo ajeno debido a su sencillez.
Spam, mucho más que correo molesto
La mayoría del extendido spam, también conocido como correo basura, llega a nuestra bandeja con la intención de atiborrarnos de publicidad que no hemos solicitado; pero parte de estos correos tienen un fin muy distinto: recopilar nuestros datos –incluso los bancarios– para posteriormente revenderlos a terceros o hacer uso de ellos directamente.
Diariamente se envían casi 200 millones de correos electrónicos no deseados en el mundo y se calcula que en torno al 1{f347e91c3d15e5e3e741233c2bb5698019e137ba99470c79a7a0399b10c19c94} de este correo basura es exitoso, es decir, que obtiene datos personales de la víctima. Esta cifra, a priori, puede no resultar muy alarmante, pero, en el contexto de los millones de usuarios de internet que reciben spam, deja de ser una pequeña cifra para convertirse en un asunto verdaderamente preocupante
Cracker, la técnica más agresiva
Otra técnica que está cobrando fuerza es la de los cracker, que consiste en que un experto informático, por su cuenta o vinculado a una red de estafadores, consigue alojar un virus en el ordenador de la víctima. Este software malicioso tiene como objetivo averiguar los datos de acceso de los bancos, cuentas de correo, etc., algo que hace con suma facilidad, ya que pirata informático tiene acceso a las pulsaciones del teclado del ordenador infectado.
En el caso de los virus más sofisticados y de los hacker más experimentados, pueden llegar hasta el punto de controlar de forma remota el ordenador de la víctima. Bien es cierto que este tipo de técnicas disponen de un elevado grado de sofisticación en comparación con otras mencionadas, pero una vez que el hacker se ha hecho con el ordenador de la víctima tendrá vía libre para delinquir y desplumarnos a distancia sin que nos percatemos hasta pasados unos días.
Cuidado con los falsos antivirus
El colmo de la ciberdelincuencia recae en los falsos antivirus, que se hacen pasar por programas que desinfectan nuestro equipo cuando lo que realmente están haciendo es lo contrario. Modifican nuestro sistema operativo a su gusto, anulando gran parte de sus medidas de seguridad y recopilando datos del ordenador infectado.
Lo más recomendable para evitar este tipo de programas fraudulentos es que, con antelación a la instalación de un antivirus, consultemos diferentes páginas web expertas en seguridad para comprobar los listados de este tipo de antivirus fraudulentos.
Redes sociales, un caldo de cultivo para el malware
El boom de las redes sociales como Facebook o Twitter está siendo un importante caldo de cultivo para los programas malintencionados, o malware, que habitan en Internet. Las redes sociales, con cientos de millones de usuarios, son el último sitio en el que un internauta espera encontrarse con un virus, un troyano o un fraude en internet, pero nada más lejos de la realidad, pues son el nuevo juguete de los ciberdelincuentes. Se han encontrado más de 650.000 elementos con malware alojados en redes sociales, lo que viene a enterrar la creencia popular de los usuarios de que es imposible recibir ataques por medio de esta vía.
Una estafa muy sonada ha surgido de una aplicación que se hizo muy popular en las redes sociales. Concretamente se trataba de un supuesto test de inteligencia, cuyo resultado solo se podía obtener si los usuarios hacían entrega de su número de teléfono móvil. El contenido del test nunca llegaba al teléfono móvil del usuario, pero en cambio éste había sido dado de alta en un servicio de tarificación adicional por el cual la víctima recibía decenas de mensajes de texto que le estaban siendo facturados a razón de treinta céntimos cada uno.
Compra de coches, la estafa más jugosa
La estafa que mayores cantidades económicas obtiene, llegando hasta los 3.000 euros en una sola operación fraudulenta, proviene de falsos portales de ventas de coches de segunda mano de exportación, alojados en países del Este europeo. Estas páginas utilizan como cebo vehículos a precios muy económicos. Cuando la víctima muestra su interés por el automóvil en cuestión, el supuesto vendedor le exige un anticipo en concepto de reserva y gastos de una agencia intermediaria. El comprador, embaucado por la credibilidad de los correos electrónicos, confía en la operación e ingresa en la cuenta del estafador el anticipo. A partir de este momento, la víctima no vuelve a tener conocimiento alguno del vendedor ni, por supuesto, de su preciada adquisición.
10 consejos para no sufrir un fraude en internet
- No acceda a sus cuentas bancarias, correos electrónicos, etc. desde equipos informáticos públicos.
- Desconfíe de ofertas comerciales y/o laborales que reciba en el correo electrónico y que no haya solicitado expresamente.
- No facilite sus datos personales, ni de cualquier otra índole, si le son requeridos a través de su correo electrónico.
- Use un antivirus y un cortafuegos en sus ordenadores personales y manténgalos actualizados diariamente.
- Tenga cuidado con las redes wifi gratuitas; en ocasiones pueden contener software malicioso.
- No utilice las redes P2P de descargas, ya que éstas, además de disponer de contenido ilegal, son una auténtica plaga para los virus y troyanos.
- Si usted cree tener conocimiento de una estafa o fraude no dude en ponerlo en conocimiento de la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía.
- Esté atento cuando navegue por las redes sociales, pues estas son un importante caldo de cultivo para el malware.
- En compras efectuadas por internet, desconfíe de productos especialmente baratos o de los chollos y gangas, más aún si provienen del extranjero.
- Procure estar informado y sea precavido en su navegación por la red