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Las gasolineras tienen la obligación de proporcionar un ticket o factura.
Es importante que los consumidores verifiquen que el precio mostrado en el surtidor coincida con el precio indicado en los carteles.
Las gasolineras son el principal punto de suministro de combustibles para vehículos. Sin embargo, no todas las personas son conscientes de los derechos que tienen al momento de adquirir estos productos, ni de la información que los establecimientos están obligados a proporcionar. Este artículo tiene como objetivo ofrecer una guía clara y objetiva sobre la información que deben facilitar las gasolineras a los consumidores, destacando aspectos clave para garantizar una experiencia de compra segura y transparente.
Transparencia en los precios
Uno de los aspectos más importantes es la obligación de las gasolineras de exhibir de forma visible y clara los precios de los combustibles. Los precios deben ser accesibles desde el exterior del establecimiento para que los conductores puedan consultarlos antes de acceder. Además, estos deben incluir todos los impuestos aplicables, como el IVA y los impuestos especiales sobre hidrocarburos.
Es importante que los consumidores verifiquen que el precio mostrado en el surtidor coincida con el precio indicado en los carteles. Si existe alguna discrepancia, el usuario tiene derecho a reclamar y exigir explicaciones. La transparencia en este aspecto no solo garantiza una relación de confianza entre el consumidor y el establecimiento, sino que también contribuye a evitar prácticas desleales.
Etiquetado de los combustibles
El etiquetado correcto de los combustibles es otro aspecto clave que las gasolineras deben cumplir. A partir de la normativa europea vigente, es obligatorio que los surtidores y las pistolas de dispensación cuenten con etiquetas que identifiquen claramente el tipo de combustible. Estas etiquetas están diseñadas para evitar confusiones y errores al repostar, lo que podría provocar daños graves en el motor del vehículo.
Las etiquetas suelen incluir información como:
- Gasolina: Identificada con un círculo y la letra “E” seguida de un número (por ejemplo, E5 o E10), que indica el porcentaje de bioetanol mezclado.
- Diésel: Representada con un cuadrado y la letra “B” seguida de un número (por ejemplo, B7), que indica el porcentaje de biodiésel.
- Otros combustibles: Como el gas natural comprimido (GNC) o el gas licuado del petróleo (GLP), marcados con sus respectivas siglas.
Ticket de compra y justificación del consumo
Las gasolineras tienen la obligación de proporcionar un ticket o factura al consumidor tras realizar la compra. Este documento debe incluir información detallada sobre:
- La cantidad de combustible adquirido.
- El precio por litro.
- El importe total, desglosando los impuestos aplicables.
- La fecha, hora y dirección del establecimiento.
El ticket no solo es una prueba de compra, sino también una herramienta para realizar reclamaciones en caso de irregularidades. Los consumidores deben conservarlo, al menos, durante un tiempo razonable.
Condiciones de seguridad y mantenimiento
Las gasolineras también deben cumplir con estrictas medidas de seguridad para garantizar la protección de los usuarios y del medio ambiente. Entre las medidas más importantes están:
- Contar con señalización visible que indique las normas de seguridad, como no fumar o apagar el motor durante el repostaje.
- Garantizar el mantenimiento adecuado de los surtidores para evitar fugas o derrames de combustible.
- Proveer extintores y equipos de emergencia en caso de incidentes.
En caso de detectar condiciones inseguras o negligencias, los consumidores tienen derecho a informar a las autoridades competentes para que se tomen medidas correctivas.
Reclamaciones y derechos del consumidor
Las gasolineras tienen que contar con un sistema accesible para gestionar reclamaciones. Esto incluye disponer de hojas de reclamaciones a disposición de los clientes, así como exhibir un cartel informativo sobre su existencia. Además, las gasolineras deben ofrecer información sobre los organismos a los que los usuarios pueden acudir para presentar quejas formales.
Los consumidores también tienen derecho a recibir un trato respetuoso y profesional por parte del personal de la gasolinera. Si se sienten discriminados o mal atendidos, pueden solicitar asistencia a las autoridades de protección al consumidor.
Precauciones adicionales para los consumidores
Aunque las gasolineras tienen la obligación de garantizar un servicio transparente y seguro, los consumidores también deben adoptar ciertas precauciones para evitar problemas:
- Revisar el tipo de combustible que utiliza su vehículo antes de repostar.
- Verificar que el surtidor está funcionando correctamente y que marca cero antes de iniciar el repostaje.
- No realizar llamadas telefónicas ni manipular dispositivos electrónicos cerca de los surtidores.
Las gasolineras tienen la responsabilidad de proporcionar información clara y completa a los consumidores, asegurando la transparencia en los precios, el etiquetado correcto de los combustibles y el cumplimiento de las normas de seguridad. Por su parte, los consumidores deben estar atentos a sus derechos y tomar precauciones para garantizar una experiencia de compra segura y satisfactoria. Conocer esta información es fundamental para prevenir problemas y fomentar una relación de confianza entre los usuarios y los establecimientos.
