Si estás embarazada o crees estarlo, deberías saber esto antes de pedir pescado
En casi todas las dietas y recomendaciones nutricionales, los endocrinos y nutricionistas recomiendan el consumo habitual de pescado, en una amplia variedad, tanto si hablamos de pescados ‘blancos’ como azules’. Sin embargo, no hará un poco más de un lustro que saltaron las alarmas por la alta concentración de mercurio que se da en algunas especies y que hace que debamos controlar ese consumo de determinadas especies, sobre todo si somos ‘población de riego’: embarazadas y niños, en este caso.
No es cuestión de alarmarse pero sí de informarse. A modo de pregunta y respuesta, desechemos los sensacionalismos y repasemos las recomendaciones de los organismos competentes en la materia.
1.- ¿De qué pescados estamos hablando?
Principalmente de cuatro: Pez espada, atún rojo, lucio y tiburón.
2.- ¿Por qué estas especies y no otras?
El metil-mercurio se encuentra mayoritariamente en pescados y mariscos, donde puede llegar a representar más del 90{f347e91c3d15e5e3e741233c2bb5698019e137ba99470c79a7a0399b10c19c94} del mercurio total. Derivado de la contaminación medioambiental, los peces acumulan mercurio en su organismo a lo largo de su vida y esto ocurre especialmente en aquellas especies de gran tamaño como los grandes depredadores. El hecho de que estos grandes depredadores suelen ser migratorios, hace que no sea posible excluir los pescados de las aguas menos contaminadas.
3.- ¿Afecta igual a todo el mundo?
No, la toxicidad del mercurio (Hg) depende de su forma química, tipo y dosis de exposición y edad del consumidor. Su forma orgánica (metil-mercurio) posee una elevada toxicidad, se disuelve fácilmente en la grasa y atraviesa la barrera hemato-encefálica y la placenta pudiendo provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y en niños de corta edad.
4.- Entonces, ¿cuáles son las poblaciones de riesgo?
Básicamente mujeres embarazadas o que estén en periodo de lactancia y niños menores de doce años.
5.- Si estoy embarazada o dando el pecho, ¿podría consumir alguna de estas especies?
Los expertos no lo recomiendan, de hecho debería evitar el consumo. Una mujer embarazada que pese unos 60 kilogramos que ingiera una ración (100 gramos) de pez espada a la semana superaría la ingesta máxima tolerable de metil-mercurio.
6.- ¿Y mis hijos pequeños?
Si tienen menos de tres años, lo mismo: deberían evitar el consumo pues en esta edad y con el peso del niño prácticamente cualquier ingesta de estas especies le llevaría a superar el límite tolerable de metil-mercurio.
7.- ¿Y los mayores?
Los expertos dicen que los niños entre 4 y 12 años, con un peso aproximado de 35 kilogramos, deberían controlar el consumo de estas especies, limitando a 50 gramos por semana o 100 gramos cada dos semanas y evitando consumir ningún otro de los pescados de esta categoría en la misma semana.
8.- ¿Debo renunciar a otros pescados?
En absoluto, lo hasta aquí expuesto no debe ser dramatizado y en ningún caso se recomienda que se retire el pescado de nuestra dieta habitual, por sus múltiples propiedades beneficiosas para el organismo del ser humano. En términos de beneficio-riesgo la AESAN (la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) considera que el pescado es, dentro de alimentación saludable, una parte importante de la dieta.
9.- ¿Qué beneficios tiene el pescado?
Básicamente, la calidad de su proteína y su grasa, con aminoácidos esenciales en cantidad más que adecuada, escasa cantidad de grasas saturadas y una importante proporción de ácidos grasos omega 3 y de vitaminas A, D, E, B-6 y B-12.
10.- ¿Existe documentación al respecto?
Sí, tanto la Opinión sobre el mercurio y metil-mercurio en productos alimenticios, de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), como la nota informativa sobre Metil-mercurio en pescado y productos pesqueros, de la Dirección General de Sanidad y Consumo (DGSANCO) de la Comisión Europea, que contenía recomendaciones de consumo para los grupos más vulnerables de población, sirvieron de base a la AESAN para publicar en su web una Nota informativa sobre mercurio y metil-mercurio en productos pesqueros.