«
Elegir una potencia adecuada puede significar un ahorro importante en la factura de la luz.
Para elegir la potencia eléctrica correcta, es importante calcular el consumo estimado de los aparatos que utilizamos en el hogar.
La potencia eléctrica contratada es uno de los conceptos más importantes a la hora de gestionar el consumo eléctrico en el hogar. Elegir una potencia adecuada puede significar un ahorro importante en la factura de la luz, además de evitar problemas de cortes eléctricos en caso de ser insuficiente.
¿Qué es la potencia eléctrica contratada?
Al analizar las facturas de electricidad, es importante conocer los dos conceptos principales que suelen reflejar: el término fijo, relacionado con la potencia contratada, y el término variable, que corresponde al consumo de energía. La potencia contratada se refiere a la capacidad máxima de electricidad que podemos utilizar en nuestro hogar sin que se produzcan cortes. Esto es esencial, ya que si la potencia es insuficiente, podríamos experimentar interrupciones de suministro al usar varios aparatos eléctricos a la vez.
Para elegir la potencia eléctrica correcta, es importante calcular el consumo estimado de los aparatos que utilizamos en el hogar. Por ejemplo, una televisión, vitrocerámica, lavadora, horno, nevera, microondas, lavavajillas y calefacción podrían sumar alrededor de 11 kW. Al aplicar un factor de simultaneidad de 0,25 y añadir 1 kW de margen, se obtiene un valor de 3,75 kW, que sería la potencia recomendada para evitar problemas de suministro.
¿Cómo se refleja la potencia eléctrica en la factura?
La potencia contratada influye directamente en el coste fijo de la factura. Este concepto aparece detallado en el apartado correspondiente, donde se especifica el precio de kWh multiplicado por los días de facturación. Desde la modificación de la normativa en junio de 2021, es posible contratar una potencia única o dividirla en dos tramos: punta (de 8h a 0h) y valle (de 0h a 8h, sábados, domingos y festivos). La tarifa valle suele ser más económica, ideal para quienes pueden concentrar su consumo en estas horas.
Consejos para reducir el coste de la potencia contratada
- Revisa tus hábitos de consumo: Comprueba qué electrodomésticos utilizas y cuándo. Concentrar el uso de aparatos de gran consumo en horas valle puede ayudar a reducir el gasto.
- Evalúa tus necesidades de potencia periódicamente: Si has añadido nuevos aparatos o has cambiado tus hábitos, puede ser conveniente ajustar la potencia contratada.
- Solicita asesoría personalizada: Algunas compañías ofrecen estudios gratuitos para recomendar la potencia óptima según el consumo específico del hogar.
¿Cómo reclamar en caso de error en la factura?
Si detecta un error en la factura de la luz relacionada con la potencia contratada o el consumo, sigue estos pasos:
- Revisa tu contrato y la factura: Comprueba que la potencia facturada coincide con la contratada y que no hay cargos indebidos.
- Contacta con la compañía eléctrica: Llama al servicio de atención al cliente de tu proveedor. Es recomendable tener a mano el número de contrato y los detalles de la factura en cuestión.
- Solicita un comprobante de la reclamación: Pide un número de referencia o comprobante del reclamo. Esto es clave si necesitas dar seguimiento o presentar una queja formal posteriormente.
- Acude a organismos de consumo si es necesario: En caso de que la empresa no resuelva la reclamación, puedes acudir a organismos de protección al consumidor, como la Oficina de Atención al Consumidor o incluso a arbitraje de consumo.
Consejos para los consumidores al contratar electricidad
- Comparar precios: Utiliza comparadores online y revisa las tarifas de varias compañías para asegurarte de obtener la mejor oferta.
- Analizar opciones de discriminación horaria: Las tarifas con discriminación horaria pueden resultar beneficiosas si puedes ajustar el consumo a los períodos valle.
- Leer opiniones y condiciones: Las compañías eléctricas ofrecen condiciones y precios que pueden variar; revisa las opiniones de otros consumidores y asegúrate de leer las letras pequeñas del contrato.
- Conservar un registro de consumos: Llevar un registro te permitirá saber cuándo podría ser necesario ajustar la potencia contratada o incluso cambiar de proveedor.