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Calcular la potencia eléctrica óptima requiere un análisis de nuestras necesidades energéticas
Si después de un tiempo notamos que la potencia eléctrica contratada es insuficiente o excesiva, podemos solicitar un cambio, con ciertas condiciones.
La potencia eléctrica es uno de los aspectos clave a considerar al contratar el suministro eléctrico para nuestra vivienda o negocio, ya que influye directamente en la cantidad de aparatos que podemos utilizar simultáneamente y en el coste de nuestra factura de electricidad.
¿Qué es la potencia eléctrica?
La potencia eléctrica es la cantidad de energía que un sistema eléctrico puede entregar o consumir por unidad de tiempo. Se mide en vatios (W), donde un julio por segundo (J/s) equivale a un vatio (1 J/s = 1 W). Cuando hablamos de instalaciones domésticas o comerciales, solemos referirnos a la potencia en kilovatios (kW), que es igual a mil vatios. En términos prácticos, la potencia contratada determina la cantidad de aparatos que podemos conectar a la vez sin que salte el Interruptor de Control de Potencia (ICP), el dispositivo que corta la corriente si se supera el límite establecido.
Al contratar una potencia adecuada, evitamos dos problemas comunes: los cortes de luz por sobrecarga y el coste adicional de una potencia superior a la que realmente necesitamos. Contratar una potencia superior puede suponer un aumento innecesario en nuestra factura, ya que el término de potencia es una cantidad fija que pagamos independientemente de nuestro consumo eléctrico.
¿Cómo calcular la potencia eléctrica necesaria?
Calcular la potencia eléctrica óptima requiere un análisis de nuestras necesidades energéticas. Para determinarla, hay que multiplicar la potencia contratada por el número de días de facturación y el precio diario del término de potencia, que generalmente se presenta en el contrato como una cantidad anual. Este término fijo depende de la potencia contratada y se suma a los costes de consumo.
La potencia ideal para una vivienda varía en función de varios factores, entre ellos:
- Cantidad y tipo de electrodomésticos : Los electrodomésticos como lavadoras, lavavajillas, hornos y aire acondicionado tienen un consumo elevado, por lo que debemos considerar cuántos usaremos al mismo tiempo.
- Dimensiones de la vivienda : En espacios grandes, es probable que utilicemos más dispositivos eléctricos para climatizar e iluminar las estancias.
- Número de personas : Una familia numerosa puede requerir más potencia para cubrir la demanda de consumo simultáneo.
- Tipo de instalación eléctrica : Si la instalación es monofásica (con una sola corriente) o trifásica (con tres corrientes), afecta la potencia necesaria. Las instalaciones trifásicas suelen requerir más potencia debido a la distribución en tres fases, ideal para viviendas grandes o negocios.
Para calcular la potencia exacta, también podemos pedir asesoría a la comercializadora de electricidad o contratar a un electricista autorizado que evalúe nuestras necesidades energéticas.
Ajustes en la potencia contratada
Si después de un tiempo notamos que la potencia eléctrica contratada es insuficiente o excesiva, podemos solicitar un cambio. Sin embargo, hay ciertas condiciones: el cambio solo puede realizarse una vez cada doce meses y supone un coste. Una reducción en la potencia contratada puede representar un ahorro significativo, ya que bajar un kW puede suponer hasta 60€ menos al año en la factura.
¿Cuál es la potencia eléctrica media en España?
En España, la potencia media contratada en los hogares se encuentra entre los 3,45 kW y 4,6 kW , aunque esto puede variar según el tipo de vivienda y el número de ocupantes. Además, si queremos beneficiarnos del bono social eléctrico, la potencia contratada no debe superar los 10 kW en nuestra vivienda habitual, y debemos tener contratada la tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor).
Importancia del boletín eléctrico
El boletín eléctrico es un documento obligatorio que garantiza que la instalación cumple con las normas técnicas de seguridad. Este boletín indica la potencia máxima admisible en la vivienda, y si deseamos contratar una potencia superior a la permitida, será necesario solicitar un nuevo boletín. Esto implica que la instalación deberá ser revisada y, si es necesario, adaptada para soportar la nueva potencia, lo que conlleva modificaciones y costes adicionales.
Es importante elegir correctamente la potencia eléctrica no solo es una cuestión de comodidad, sino también de ahorro. Una potencia adecuada nos permite un uso eficiente de los recursos sin asumir costes innecesarios, y el conocimiento de estos conceptos nos ayuda a tomar decisiones informadas sobre nuestro suministro eléctrico.